PENSAMIENTO RADICAL CAMUFLADO DE SUPERIORIDAD INTELECTUAL O RACIAL, CLASISMO, MISOGINIA, HOMOFOBIA Y DEMÁS DERIVADOS DE LA CREENCIA DE LA SUPREMACIA DE UNO SOBRE EL OTRO.

IDEOLOGÍA RADICAL 

Un Vistazo al posicionamiento político y social actual.

Por: Ciudadano Cero

Los primeros radicales eran de alguna manera pensadores, políticos y activistas liberales que clamaban por cambios radicales en lugar de reformas paulatinas. La corriente surge entre los siglos XVIII y XIX, fecha en la que comienzan a manifestarse en reclamos sociales y políticos las exigencias de soluciones profundas que atendieran a las bases mismas sobre las que se habían establecido los valores de la sociedad. 

Lo radical de sus posturas cambiaron a lo largo del siglo XX y en pleno siglo XXI esta tendencia tiene más relevancia que nunca debido a sus métodos y modos de sustentar las ideas, pues no tienen nada que ver con una situación de progreso, si no van más apegadas a una postura política o colectivización obligatoria,  incluyendo y generalizando a todo un sector sin su autorización.

Los radicalismos no necesariamente conducen a extremismos y posiciones violentas pero debemos puntualizar que muchos de los movimientos actuales en vez de unir fuerzas para un desarrollo equitativo y destituir formas de tiranía y dominación, se han vuelto movimientos que tienden a ser anarquistas, alarmistas y de alguna forma desestabilizadores.

Hoy los radicales no defienden los derechos de toda la ciudadanía, no son ni pensadores, ni activistas pues sus causas no son de beneficio común, si no más bien actúan en beneficio de un colectivo que busca de alguna manera imponer agenda social y política para masificar, politizar y sobre todo polemizar un tema cualquiera que este sea.

Cabe mencionar que no se debe confundir a los radicales con los líderes de movimientos o activistas sociales, pues estos últimos sí generan una concienciación del pueblo con sus actos, sin embargo, se deben de estudiar y analizar las formas e influencias dentro de los movimientos y la manera en la que su manifestación respeta los derechos de los demás atendiendo así los límites que cada uno de ellos debe respetar.

• DIGAN NO AL PENSAMIENTO RADICAL CAMUFLAJEADO DE SUPERIORIDAD INTELECTUAL O RACIAL, CLASISMO, MISOGINIA, HOMOFOBIA Y DEMÁS DERIVADOS DE LA CREENCIA DE LA SUPREMACIA DE UNO SOBRE EL OTRO. 

Pero también tomen en cuenta que El alarmismo, la desestabilización y hasta la promoción del vandalismo son focos rojos que están presentes en algunos ciudadanos que sin autorización previa y disfrazados de periodistas, activistas y líderes de opinión se unen a un movimiento e imprimen su sello radical, sello que en vez de sumar perjudica a la lucha legitima que por años verdaderos activistas y líderes se han ganado en la sociedad.

Como ciudadanos debemos analizar e informarnos sobre las causas que queremos apoyar y sobre todo cuestionarnos sobre la legitimidad de la misma y sus formas de manifestarse.

Sabemos que el camino hacia una sociedad más desarrollada no se debe dar de manera violenta o desestabilizando al país, como sucedía en los siglos anteriores, se debe de dar a través del dialogo y el intercambio de ideas y sobre todo de propuestas que ayuden a reducir y/o eliminar la problemática que se busca combatir.

La sociedad tiene en sus manos la clase de país en el que quiere vivir, no se debe permitir la radicalización y colectivización de ideas ya que generan conflictos sociales graves, desestabilización económica y en algunos países dentro de los mismos radicales que y  aunque por definición no son lo mismo, existen camuflados extremistas y terroristas potenciales.

Recomendaciones de lectura:

• Ávila F. (2011). El radicalismo republicano en Hispanoamérica: un balance historiográfico y una propuesta de estudio. Cdmx, México. Disponible en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26202011000100002

• Uriarte, J. (2019). Radicalismo". Caracteristicas.co, Última edición 28 de diciembre de 2019.  Disponible en: https://www.caracteristicas.co/radicalismo/#ixzz6FkzNPSAJ

•  Sarrailh, J. (1957). La España ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII, México, Fondo de Cultura Económica, p. 194-229.     Disponible en  https://www.jorgejuan-aal.com/la-espana-ilustrada-de-la-segunda-mitad-del-siglo-xviii-de-jean-sarrailh/